Lo MALO de SER VEGANA | #ProfessorJRuiz

Quiero comenzar diciendo que nunca he comido carne animal en mi vida y estoy cerca de los 50 años de edad.

Antes de seguir con el artículo es importante aclarar varios puntos sobre esto. 1. Por nunca haber comido carne animal, no significa que soy mejor, pero tampoco soy menos que nadie. 2. No critico a los que comen carne o productos de origen animal. Cada quien decide cómo alimentarse. 3. No creo en pasar la vida predicando u “obligando” a los demás a cambiar su estilo. Si desean hablar sobre el tema, estoy en la mejor disposición de hacerlo.

RAÍCES DEL VEGANISMO

El estilo de alimentarse sin productos de procedencia animal (vegana) ha tomado un auge enorme en los últimos años, gracias a que celebridades han expresado su uso.

Según BuenoyVegano.com, dice que “La palabra Veganismo nació en Inglaterra y se acuñó por primera vez en la publicación trimestral de la Vegan Society, fundada en el año 1944 por Donald Watson y Elsie Shrigley.”

¿Antes de esa fecha existía? Sólo voy a mencionar que en el Edén, cuando Dios creó al hombre y la mujer, era este tipo de alimentación. Está más que claro que, esto no es nada nuevo.

POR QUÉ SOY VEGANA

Mientras mi padre vivía, en la casa no se consumía carne animal. Como mencioné anteriormente, yo tenía 11 años cuando él falleció. Luego mi madre incorporó carne en las comidas, pero siempre me negué a consumirla, porque desde niña he creído que un animal muerto es un cadáver.

Así que crecí siendo vegetariana, y como hay variedad de vegetarianos, consumía leche, huevo y queso.

La vida me llevó a ser vegana cuando descubrí que soy alérgica a la lactosa. Dejé de tomar leche hace más de 20 años, el huevo, tal vez unos 17, pero el queso fue lo más difícil de dominar. Yo le echaba queso a todo. Para que pueda imaginar, le echaba queso de papa en trocitos al cereal seco con leche de soya. Así que podría decir que llevo aproximadamente 15 años sin comer queso.

No sólo cambié la manera de alimentación por salud, sino que aprendí sobre el abuso que reciben los animales, por las personas consumir de ellos. No soy vegana por completo y mucho menos perfecta, porque de vez en cuando uso miel. Y no estoy lo delgada que siempre esperan, porque utilizo alimentos que aunque no tienen productos de animal, debería ingerir menos.

LO MALO DE SER VEGANA

Está más que claro los beneficios de la alimentación basada en plantas y de forma balanceada. Por igual, estoy clara, que esto no es para todas las personas, sea por salud o gusto.

Entonces, ¿por qué usé este título? Es sencilla la respuesta, ya verá:

Por ser vegana…

  1. En general NO NOS INCLUYEN (a mi esposo y a mí) en festividades que la comida principal es carne o en salidas a restaurantes. Creo que por varias razones: a) piensan que nos vamos a incomodar porque coman carne, cuando no es así; b) no saben qué prepararnos, o tal vez no saben qué restaurantes tienen opciones; c) se sienten incómodos con personas diferentes. Sin recordar qué somos humanos y nos gusta compartir, aunque comamos diferente a los demás.
  2. Aunque llevemos nuestra comida, para tratar de no ocupar a alguien, NO SE CANSAN DE BROMEAR, y hasta en ocasiones despectivamente. ¿Le gustaría a las personas que comen carne que cada vez que compartamos se le digan que son culpables de matar animales y que están comiendo un cadaver? Imagino que no.
  3. Me consideran MUY DELICADA cuando no acepto una comida, con la sugerencia que le saque la carne y ya la puedo ingerir. He intentado explicar el asco que nos da semejante acto, con el siguiente ejemplo: ¿Te gustaría recibir un plato de comida que haya sido cocinado con alguna carne que no comes, como por ejemplo, patitas de ranas? Algunos me dicen que no tendrían problemas con sacarlas, pero muchos hacen expresiones de disgusto.
  4. La gente constantemente NO CONOCE QUÉ PUEDO COMER. Y cuando le digo, “de todo que no tenga algún producto animal” , su cara es de confusión, porque a veces ni idea tienen de la variedad de alimentos (vegetales, legumbres, frutas y más) que hay y lo que piensan es en comprar productos veganos pero procesados. Porque sólo se enfocan en la carne con algo más. Debo aclarar que no me molesta que pregunten, siempre y cuando sea con respeto.
  5. Me ofrezcan una CHARLA de los BENEFICIOS DE COMER CARNE y/o productos de animal, porque piensan que no obtengo los nutrientes necesarios. Cuando en realidad la carne no es el único recurso de proteínas que existe. Los veganos utilizamos más recursos con mejores cantidades de proteína para nuestro cuerpo. Además, también tomo suplementos adicionales.

El ser vegana no significa que todo lo que consumo es procesado (vegano) y mucho menos que sustituyo lo regular por vegano, como el queso. Cuando decidí dejar el queso, fue no comerlo ni aún vegano. Sí, lo he probado, pero no lo consumo regularmente. La leche que utilizo es de almendra, coco o de arroz, entre otras. Y la carne… la “carne” de soya o mejor dicho la proteína de soya, tampoco la considero sustituto, por los altos contenidos preservativos, por la cual es muy raro que la consuma.

Últimamente he tenido la experiencia en varios restaurantes, que me ofrecen platos con estilo y sabor a carne. Cuando le digo que no necesito eso, porque nunca he comido carne, entonces me ofrecen platos enfocados a productos más naturales sin los “sustitutos”.

El último cambio que añadí a mi estilo de alimentación fue dejar de consumir productos con la droga legal, la azúcar. Ya he dominado los postres, refrescos, jugos y más; pero eso es para otra ocasión.

La única limitación, pero no imposible, es que encuentro en alimentarme en esta forma, es salir a comer a restaurantes. Sin embargo, cada día van en aumento las opciones para nosotros con restaurantes veganos u opciones veganas en los restaurantes regulares.

Ser vegana me ha llevado a incorporar nuevos alimentos a mi mesa y degustar nuevas recetas. Me atrevo a decir qué es más divertida la comida vegana que la de carne, por la diversidad de alimentos naturales que existen.

Cada persona tiene el derecho de escoger su forma de alimentarse y nadie, porque piense diferente, tiene razón para atacar o ridiculizar esa decisión.

Para mí ser vegana significa que

  1. cuido mi cuerpo, como templo del Espíritu Santo que es.
  2. decido con conciencia lo que como; porque creo que somos lo que comemos. Si comemos alimentos de baja calidad, ese es el cuerpo que tendremos. Tampoco este tipo de alimentación garantiza el no sufrir enfermedades.
  3. apoyo al mejoramiento del planeta. Según una noticia publicada por el profesor de epidemiología y nutrición, Willett, de la Universidad de Harvard,y dijo “el veganismo es bueno para el planeta. Eso es porque el ganado genera enormes cantidades de metano y dióxido de carbono, que son gases de potente efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.”
  4. promuevo al desarrollo de la agricultura en general.

Como dije anteriormente, no soy perfecta, ni pretendo serlo; todavía me falta mucho por aprender.

Si es vegano, vegetariano o tiene un estilo de alimentación diferente a lo normal, comparta que “cosas malas” podemos añadir a la lista.

Leave a Reply